El tratamiento puede variar mucho dependiendo de los síntomas, de la edad, del tipo de mioma, del deseo de tener hijos.
Lo más frecuente es que los miomas no necesiten ningún tratamiento, si no dan síntomas.
Tratamiento médico: sirve para mejorar la sintomatología, ya sea sangrado o dolor.
Los tratamientos quirúrgicos:
Histeroscopia: se pueden eliminar los miomas que crecen dentro del útero.
Embolización de las arterias uterinas: con este procedimiento se detiene el flujo sanguíneo del mioma, y por lo tanto hace disminuir sus diámetros.
Miomectomía: consiste en la extirpación de los miomas. Puede ser una buena opción si lo que se desea es tener hijos. Pero no puede impedir que otros miomas crezcan de nuevo.
Histerectomía: con esta técnica quirúrgica se extirpa el útero. Puede ser una opción si ya no se desea tener más hijos, o si el tratamiento médico no ha dado resultado.