Asistencia al parto

Desde siempre las mujeres daban a luz en casa, con la ayuda de otras mujeres durante el período de parto y el expulsivo.
Esto ha cambiado, y en nuestra sociedad las mujeres suelen parir en clínicas y hospitales, intentando que el parto sea lo más natural posible.
Los beneficios de una atención continuada a la hora del parto son evidentes: aumenta el número de partos vaginales, se acorta el trabajo de parto, hay menos necesidad de administrar anestesia, se hacen menos cesáreas y partos instrumentados, y cada vez los bebés nacen en mejores condiciones.
Al mismo tiempo, aumenta la satisfacción de las mujeres con la experiencia de un parto bien atendido.