Guía del embarazo
BIENESTAR EMOCIONAL
Cuando estás embarazada, tus pensamientos y vivencias pueden ir desde la felicidad más absoluta hasta la preocupación y el estrés.
Es normal experimentar este tipo de sensaciones. Tu humor cambia con las hormonas y con tu propio cuerpo.
Por esto es importante tu equilibrio y bienestar emocional.
Mira en el siguiente apartado los síntomas de depresión, y contacta con tu médico si crees que estás deprimida.
Es posible. Los síntomas son:
- dificultad en concentrarte
- ansiedad
- gran irritabilidad
- cambios frecuentes de humor
- problemas para dormir
- fatiga importante
- siempre estás triste
- pérdida de interés por lo que me importaba antes
- sensación de que nada es divertido o agradable
- cambios en el apetito, en más o en menos
Si presentas cuatro de estos síntomas desde hace más de dos semanas, debes contactar con tu médico.
Tu cuerpo trabaja veinticuatro horas al día en la formación y desarrollo de tu bebé.
Si estás cansada, para. Levanta los pies, coge una almohada, o simplemente para un poco. Seguro que después de un descanso te encontrarás mucho mejor.
Asegúrate que comes bien, para alimentar tu bebé. Come con regularidad y bebe mucha agua.
También necesitas una cierta actividad física. Pasear o nadar pueden hacerte sentir mejor.
Si alguien te pone nerviosa, aléjate de él.
Y no tomes a tu cargo más responsabilidades, sea en el trabajo o en tu ambiente. Nunca es bueno hacer más de la cuenta.
Aprende a decir NO!
Los cambios de humor forman parte del embarazo. El embarazo es una mezcla de hormonas, que pueden cambiar los moduladores cerebrales de los que depende nuestro humor.
Algunas mujeres están malhumoradas todo el embarazo, pero lo normal es entre las seis y diez semanas, y también en el tercer trimestre, cuando el cuerpo se prepara para el parto.
En algunos casos tu médico te lo prohibirá, pero en los demás casos hacer el amor es sano y seguro para ti y para tu bebé.
El coito no puede dañar a tu bebé ni causar un aborto.
Algunas veces tendrás más ganas de sexo de las que tenías antes del embarazo. Otras veces estas ganas de sexo parecen disminuir.