Guía del embarazo
VARICES Y HEMORROIDES
La presencia de venas grandes y tortuosas (venas varicosas) en las piernas o en cualquier parte de la mitad inferior del cuerpo es algo frecuente durante el embarazo.
Los hemorroides son venas varicosas en la zona del recto y ano.
El aumento del volumen de sangre circulante que se produce durante el embarazo ocasiona un aumento de presión sobre los vasos sanguíneos, especialmente sobre las venas de las piernas.
Estas venas deben trabajar en contra de la gravedad para hacer llegar la sangre al corazón.
La presión del útero grávido sobre los vasos pélvicos, y también el efecto relajante del aumento de la progesterona son otras de las causas de la aparición de varices y hemorroides, sobre todo a partir del tercer trimestre de la gestación.
Seguramente no te gustará el aspecto de tus varices, pero no hay ningún peligro para ti o para tu bebé.
Habitualmente las venas varicosas desaparecen al cabo de unos meses del parto . Si vuelves a quedar embarazada no hay modo de prevenir la aparición de varices: las mismas varices volverán a salir, en el mismo lugar.
El tratamiento médico o quirúrgico de las varices hay que abordarlo después del parto.
Existe algún riesgo de que aparezca un coágulo de sangre en las varices: en este caso debes contactar con tu médico.
- Eleva tus piernas si estás sentada.
- Procura moverte.
- Lleva vestidos y ropa interior confortables.
- Vigila tu peso.
- Duerme siempre del costado izquierdo.
- No hagas esfuerzos.
- Toma tu dosis diaria de vitaminas.