Guía del embarazo
HIPOTENSIÓN EN EL EMBARAZO.
Es bastante frecuente tener la tensión arterial baja durante el embarazo debido a los cambios que ocurren en el cuerpo de la embarazada durante los nueve meses de gestación.
Muchas mujeres notan la caída de la tensión arterial durante el primer trimestre. A mitad del embarazo es el momento de máximo descenso de las cifras tensionales.
Normalmente no ocurre nada, salvo en casos severos, en los cuales la caída de la tensión arterial puede ser nociva para madre e hijo.
La tensión sistólica (o alta) debe estar en un sujeto normal alrededor de 120, y la diastólica (o baja) alrededor de 80.
En muchas embarazadas la tensión sistólica cae 5-10 milímetros de mercurio y la diastólica puede caer alrededor de 10.15 milímetros.
Grado de severidad | Tensión sistólica | Tensión diastólica |
Hipotensión límite | 90 mmHg | 60 mmHg |
Hipotensión suave | 60 mmHg | 40 mmHg |
Hipotensión severa | 50 mmHg | 33 mmHg |
El rápido aumento del volumen de sangre circulante para dar oxígeno y nutrientes a tu bebé es la causa de que los vasos arteriales se dilaten y caiga la tensión arterial.
Pero hay otras causas, como el embarazo gemelar, la historia de hipotensión previa al embarazo, padecer deshidratación o anemia, o bien tener patología endocrina o del corazón.
- Mareo.
- Visión borrosa.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas.
- Dificultad en la concentración.
- Tener mucha sed.
- Palidez, frío, piel sudorosa.
- Fatiga.
- Taquicardia.
- Pon algo más de sal en tus comidas.
- Bebe muchos líquidos.
- Sigue una dieta saludable y equilibrada.
Algunas medidas para subir tu tensión arterial y evitar los síntomas acompañantes:
- Échate siempre del lado izquierdo.
- Evita los movimientos demasiado rápidos.
- Usa medias de compresión para tus piernas.
- Evita estar de pié mucho rato.
- No tomes cafeína ni alcohol.
- Come cinco veces al día en lugar de las tres comidas habituales.
- Descansa un rato después de las comidas.
- No estés echada boca arriba.
- Evita los ejercicios muy cansados.
- Desde el momento en que te vas encontrando cada vez peor.
- Dolor de cabeza.
- Visión borrosa.
- Vómitos.
- Dificultad en respirar.
- Taquicardia.
- Dolor en el tórax.
- Si existe algún sangrado.